Oporto · Rúa das Flores

Oporto es una ciudad que me encanta y la ciudad más grande cercana a Vigo, vivir cerca de la frontera hace que bajar a Portugal sea algo habitual. Suelo ir todos los años pero hasta ahora sólo había pasado un fin de semana o un puente, un día de compras, de desconexión, de visita a Ikea o al aeropuerto… pero esta vez fui con la intención de conocerla a fondo, pasearnos por sus calles una semanita y tener tiempo para poder disfrutarla sin prisas.

Desde la primera vez que pisé esta ciudad ha cambiado mucho, han restaurado muchos edificios, se han creado nuevos negocios, nuevas infraestructuras pero creo que la esencia aún la sigue conservando. La mezcla de la tradición y la modernidad sin renunciar a ninguna de las dos, un mix perfecto.

La Rúa das Flores es un claro ejemplo de como la Baixa, la zona más turística, está cambiando  Además de haberle hecho un lavado de cara (necesario) y ser un paso casi obligado si queréis bajar a los Cais da Ribeira, hay algunos locales nuevos que merecen un repaso.

 Mercería das Flores

ideal para degustar productos portugueses.

Jóia da Coroa

Para tomar algo tranquilamente y trasladarse a otros tiempos, aprovechando la decoración de la Ourivesaria Aliança, una joyería inaugurada en 1925 y convertida en una casa de té.

La Livraria Chaminé da Mota merece una visita también, sobretodo si sois coleccionistas u os gustan los libros antiguos. Dentro podréis ver algunos de los primeros reproductores de música, comprar libros, postales o carteles. Y si os apetece dulce recomendable la Chocolataria das Flores o comprarse una chocolatina (increíble la de chocolate negro con frambuesa)en:

Chocolataria Equador

Chocolates fabricados de forma tradicional, la chocolatería Equador, que es junto con las natas de la Confeitaria do Bolhao o las torradas y rabanadas del Majestic, un peligro si visitáis Oporto :)

Seguiré contandoos más cosas, mi cámara volvió repleta de imágenes y es que además de ser una ciudad para pasear, si os gusta la fotografía podréis encontrar mil rincones que inmortalizar.