Domingo cualquiera, mes de julio, sobremesa, cielo lleno de nubes y una temperatura ideal, se me cierran los ojos y me propongo una siestecilla pero con lo mal que me sienta imposible, así que toca imaginarse entre las sábanas de cualquiera de estas habitaciones, las sábanas blancas me encantan, quizás tanto blanco sea excesivo pero […]