Estos días de calor hay tareas del hogar que resultan más apetecibles de lo habitual (léase con tono de ironía) porque estoy segura de que si hacéis una encuesta entre familia y amigos, encontraréis que solo un pequeño porcentaje disfruta planchando. Con el calor del verano todavía se hace menos apetecible porque la ropa, si la secas al sol, suele quedar acartonada y el calor de la plancha añade grados.
Planchar no es mi pasión desde luego, pero es la típica tarea de la que disfruto del resultado porque me gusta tenerlo todo ordenado y en su sitio – soy una Virgo de libro :D